Buscar algo significa estar inquieto por
explorar la vida, descubrir posibles caminos y, aunque no siempre sepamos lo
que buscamos con certeza, al menos estamos encaminados hacia algún lugar.
Valorar algo implica desarrollar
preferencias, intereses, gustos, opiniones y estilos, por lo que la realidad no
es neutra. Mantener una posición firme frente a ella de manera constante es
esencial.
Sentir y experimentar algo significa
atravesar altibajos emocionales. A veces sentimos tristeza, enojo, frustración
o engaño, mientras que en otros momentos experimentamos alegría y satisfacción.
Disfrutar de la vida implica apreciar sus momentos y aprender de las emociones.
Ser audaz es actuar sin miedo a las consecuencias.
Construir un proyecto de vida, sueños,
identidad y la forma en que deseamos transformar la realidad implica la
elaboración de ideas con un propósito claro. Se trata de dedicar la vida misma
a la construcción personal.
Luchar por cambiar lo que parece injusto
es proponer alternativas y desear ser escuchado.
Crear nuevas formas de relacionarse con
los adultos implica comprender que también son seres con sus propios errores y
aciertos.
Experimentar y asumir emociones y
sentimientos de una manera diferente significa comprender que las cosas no
siempre salen como se planean y que las reacciones pueden variar según la
situación.
Es el momento de creer en uno mismo para
ser original, creativo, libre y único, y experimentar la felicidad, que implica
estar tranquilo y tener claridad. Esto se logra con esfuerzo, dedicación,
responsabilidad, liderazgo y espíritu de servicio, basado en el principio del
"Sapere Aude" (atreverse a pensar por uno mismo) y la
"Areté" (virtud y excelencia). Todo se resume en educar y dominar la
voluntad.
Estar dispuesto a crecer física y
emocionalmente significa buscar dentro de uno mismo las herramientas necesarias
para autorregular las propias emociones y sacar lo mejor de ellas. En este
momento, las decisiones, acertadas o no, se asumen con responsabilidad.
La decisión de ser quien uno quiere ser
y cómo proyectarse depende de uno mismo y de los esfuerzos realizados. La vida
no es como un comercial, una novela o un reality show; transcurre según el
significado que le damos, reinventándola, recreándola y construyendo un
proyecto de vida lleno de esperanza y voluntad.