En
ocasiones nuestros pensamientos y creencias, son producto de lo aprendido en la
infancia, de las relaciones interpersonales que se hayan tenido, generando
miedos, penas, dolor y verdades absolutas que no se han cuestionado para
comprobar su veracidad. En la medida en que se crea en ello, se estará viviendo
a la sombra de otros, de inseguridades y cobardías, frustración y pesimismo.
Presta atención a tu pensar, a esos pensamientos que permanentemente equiparan tu cabeza y comprender como te llevan a vivir la vida de una manera amable, confiada y optimista o a vivir la vida con miedo y zozobra.
Ahora, ¿qué pensamientos te limitan? ¿Qué te frena a hacer lo que te pide tu corazón? Responder a estas preguntas te podrán dar pistas sobre cuáles pensamientos son los que debes modificar con el fin de hacer lo que tu corazón desea.
El primer paso es reconocer los pensamientos que limitan… el siguiente cuestionarlos para liberarse de ellos y así lograr propios récords, metas, logros…
Lo primordial es comprender que los pensamientos positivos y creativos (dar soluciones) hacen de la persona, alguien diferente, con cambio de actitud, y con una clara visión que lo imposible es un hecho y el paradigma de ahora en adelante es la capacidad de transformar su propia realidad.