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miércoles, 12 de noviembre de 2014

ESTUDIANTES DE DÉCIMO GRADO, LEN, 2014

Cordial saludo.

Cuando las personas se sienten  acorraladas saben que no han hecho bien lo que debían o no han cumplido con lo que debían. Felicito a aquellos estudiantes que desde un principio asumieron el rol de estudiante que desea mejorar lo que sabe, aprender cosas nuevas y proyectarse auténticamente para dar lo mejor de sí mismas.

Admiro y reconozco el talento artístico de muchos de Uds., ojalá valoraran Uds. mismos sus habilidades, de pronto no para ganarse la vida sino para que sean complementarias con otras facetas de su vida profesional cuando sea el momento y para generar más competencia en su calidad de vida.

Otros de Uds. que con sus comentarios jocosos, hicieron algunos instantes de la clase muy amenos, pero otros se quedaron, en ello, no entendiendo que es preciso identificar tiempos, personas espacios y lugares, pasando de lo gracioso a la falta de respeto, a la grosería  y luego a dejar de lado sus deberes académicos, posponiendo responsabilidad, autodisciplina y por consiguiente, buenos resultados.

Recuerden que los retadores por su soberbia van perdiendo grandeza. Lamento los entendidos equivocados de otros tantos, que no afianzan la honestidad, es decir, las buenas maneras, para dirigirse a su docente, para reconocer su falta de responsabilidad y compromiso, su falta de interés para cambiar el paradigma de los valores y conocimientos que han recibido de una manera más creativa, con iniciativa y conciencia crítica.

Qué pena, con aquellos que se ofendieron por decirles cariño, es un término para expresar respeto, amabilidad y caridad hacia una persona, y para recordar que en todo momento es un esmero y cuidado de mi labor para aquellas a quienes sirvo a través de mi profesión, aunque sea un apelativo afectuoso, que incomodara.

Les falta mucho para mejorar como seres humanos, pero más como personas en cuanto al buen trato, a la aceptación de la diferencia y de asumir la capacidad de asombro para ver en lo distinto aquello que me puede ayudar, aportar y motivar para continuar con nuevos ideales, lo que deseo ser y hacer, para creer y convivir.

Gracias a aquellos estudiantes, que reconocieron en mí, mis capacidades, apreciaron mis conocimientos y me valoraron como ser humano, persona y profesional. Que se interesaron por los aportes y contenidos conceptuales para ser excelentes y han recordado no "confundirse ni dejarse confundir".

Les deseo lo mejor, en su vida inmediata, pues esta es la base para lo que viene. Es más, para la siguiente etapa que están próximos a empezar y un año para culminar, la sabiduría (reflexión), la caridad (amor) y la amabilidad (respeto), sean su bandera para que el conocimiento y los valores adquiridos procesualmente tengan mayor sentido y cabida en su realización personal en todos los ámbitos de su vida.


Fraternalmente, 



SANDRA BECERRA

 

viernes, 7 de noviembre de 2014

CONCIENCIA PROFUNDA DE LO QUE SOMOS

La enfermedad nos hace ser más auténticos, sinceros y empatizar con los que sufren, nos hace a la vez ser más humanos; cabe por lo tanto, la posibilidad de entender la enfermedad más que como una serie de síntomas que deberíamos evitar a toda costa, como una oportunidad de crecer, cambiar, evolucionar, completarse o integrarse, como una oportunidad de llegar a ser todo lo que somos.

Hay ocasiones en las que haber padecido dolor nos hace sensibilizarnos con el dolor de los otros, y encontrar ahora la manera de poder ayudarlos, aprendiendo a darles lo que nos gustaría haber recibido a nosotros, e infundir valor a esas personas que están pasando por las enfermedades que nosotros ya conocemos y hemos experimentado como propias. 

Además nos hace comprender que todo nuestro sufrimiento tenía un sentido si aprendemos a transformar nuestro dolor en un trabajo creativo o de ayuda a los demás. (Es cuestión de trascender... oración continua, dejar que los médicos hagan lo que tienen que hacer y de lograr  conciencia -conocerse a sí mismo- profunda de lo que somos). 

Si bien es cierto, en la medida que se supera o se vence la enfermedad, te estas dando una oportunidad de vivir, de existir con resiliencia. 


sound of the soul

jueves, 6 de noviembre de 2014

EL SIMPLE HECHO DE IGNORAR

El ser humano, posee como característica exclusiva: la racionalidad. Ésta permite reflexionar, evaluar y actuar de acuerdo a ciertos principios para satisfacer algún objetivo o finalidad, con los recursos que tiene en su entorno. Este atributo humano hace que la conducta sea consciente, de hacer frente de forma innovadora a problemas o situaciones que no se habían vivido.

El ser humano, al ser simbólico, se adapta al medio, crea cultura y la dota de significado, de sentido; además de transmitir relaciones abstractas como ideas, sentimientos, hasta concepciones del mundo hace que sea un ser social, capaz de construir formas comunitarias de relación con los demás, que cooperan entre sí, con actitud de servicio, solidaridad, bien común.

No obstante, al ser humano le es difícil aceptar ciertas cuestiones que tocan su humanidad, su sensibilidad, su dignidad. Pueden surgir varias preguntas al respecto y la mayoría de las respuestas irán siempre encaminadas a la autoestima, a la historia de vida personal, al contexto cultural, social, religioso y ético en el cual se ha vivido, crecido, formado. 

Sin embargo, nada podrá ser controlado, hasta no recurrir a la propia voluntad y nada podrá ser superado sin la propia conciencia, capacidad de amar y toma de decisiones adecuada. Razón por la cual, es preciso, no apegarse a las cosas ni a las personas. Dicho lo anterior, es cuestión, de ser visible, latente y real, ser único, autónomo y equilibrado.

En cierto modo, el ser humano solo podrá cambiar su realidad con un verdadero sentido de pertenencia a sí mismo, ésto, no es otra cosa, que confiar en las propias potencialidades y habilidades, prepararse de manera formal o informal para generar más competencias y hacer de los sueños personales una realidad de vida, de existencia, de verdad.

Más aún, si el ser humano continua con la tónica de afectarse por cualquier situación, ya sea corporal, mental, espiritual o material, jamás podrá entender lo que significa ser resiliente, es decir, de sobreponerse a los momentos de dolor y situaciones desafortunadas. Es ahí, en ese punto, que el ser humano por el simple hecho de ignorar su propio ser, de depender de otros en todos los aspectos hasta de las circunstancias, que difícilmente podrá ser diferente su manera de pensar, de ser, de sentir, de actuar, de convivir, de hallar soluciones, de aprovechar oportunidades.

En suma, la sociedad evoluciona y se adapta a los tiempos, pero es el ser humano, quien debe estar a tres pasos adelante de ésta, con una visión presente, de cara al futuro.



martes, 4 de noviembre de 2014

LA CUESTIÓN DE DECIDIR

[¿Porqué huyes de tu propia decisión? AUDE] OR QUÉ HUYES DE 
¿Por qué huyes de tu propia decisión?


Llegaste de manera libre para aprender, si claro, de manera libre te puedes ir. 

Pero, ¿por qué no continuas con tu proceso, fortaleciendo conocimiento, formación humana, aprendizaje autónomo y sentido de vida? 

¿Hasta cuando te vas a rendir?


Sólo porque no te gusta algo desistes; 

Sólo por que debes pagar, no pones la cara y ni cumples. 
Sólo porque te dan la oportunidad de hacer algo diferente, 
te dejas llevar por tu propio miedo.

Sólo porque no era lo que esperabas, dejas de intentar.

Sólo porque alguien te dijo algo que no esperabas, lo evitas.

¿Hasta cuando vas a crear más excusas?

Nadie ni nada influye en tus cosas, sin embargo, pasa lo contrario, sólo porque tú no te das cuenta que la última palabra es la tuya.

Nadie ni nada es quien para frustrar tu vida, sin embargo, pasa lo contrario, sólo por qué esperas demasiado de las cosas y de las personas.

¿Hasta cuando vas a sacar más pretextos?

Los pretextos, son excusas, las excusas son peros, los peros son mentiras, engaños, adversidades inventadas, hasta enfermedades que tu mismo (a) puedes crear. 

Tu mente es tan poderosa, que olvidas, en cada instante, que importas, que eres increíble, que eres potencialmente cualificable para cambiar tu historia, la Vida y la Existencia, en aquello substancialmente maravilloso, certero y con proyección.