AMABILIDAD Y RESPETO HACE
PONER LOS PIES EN LA TIERRA
¡No importan cuantas cosas pasen, nada es para siempre... se amable y respetuoso, incluso contigo mismo! Mereces lo mejor... así quieran hacerte ver lo contrario. Sandra Becerra |
Querer hacer el propio proyecto de
vida y ejecutarlo es cuestión de diligencia, independencia, de trabajo para
vivir y existir, no sobrevivir, reconociendo que la “autonomía personal debe
acompañarse de la misma dosis de responsabilidad y compromiso” (Troncoso,
2000).
Ahora bien, el conocimiento profundo y
aceptación incondicional de sí mismo, es adentrarse en lo interpersonal, es
decir, “encontrarse a sí mismo” para proyectarse hacia los demás,
enriqueciéndose de lo que es capaz de dar y recibir de los demás, fortaleciendo
las relaciones familiares, aspectos laborales, ocio, aspiraciones personales,
amistades y relaciones de pareja, y fomentar su capacidad de autodeterminación
y autoafirmación, en dichos ámbitos vitales.
Las relaciones interpersonales son un aspecto
básico en nuestras vidas para alcanzar determinados objetivos y como un fin en
sí mismo. Se puede entender entonces, que el éxito personal no depende tanto del
nivel de inteligencia lógico-matemática sino de las habilidades sociales,
aquellas que el individuo tiene para manejar contextos interpersonales.
Fortalecer la empatía, la resolución
de conflictos interpersonales, la autorregulación de sentimientos y emociones,
el control de la ansiedad, la toma de decisiones responsables y firmes, permite
preparar para el areté, entendido como virtud y excelencia, que contribuye a mejorar
la calidad de vida.
El objetivo por tanto, de la formación
ética es potenciar el bienestar social y personal, a través del reconocimiento
de las dimensiones e inteligencias humanas, en un proceso de valor y deber ser
continuo y permanente para desarrollar una personalidad integral.
De acuerdo con lo anterior, en la
medida que se adquiere actitudes positivas ante la vida, permitir el desarrollo
de habilidades sociales, estimular la empatía, favorecer actitudes y valores
para afrontar vicisitudes y frustraciones, es generar existencia, sentido de
vida, clima de bienestar.
Por otro lado, el saber comunicar necesidades
con exactitud, requerir ayuda, manejar la ansiedad, ser ente activo en la
sociedad, utilizar la eubolia, adecuar la relación, aceptar la opinión del
otro, saber convivir, tener acuerdos claros con los demás, se convierten en
habilidades de saber estar y ser en el mundo sin objeción por lo vivido sino
más bien como oportunidad de cambio o transformación personal.
La calidad de vida está basada en las
necesidades individuales, la posibilidad de hacer elecciones y tomar el control
de la propia vida.
¿Qué estas esperando para ser quien
quieres ser y dar lo mejor de sí mismo, sin caretas, justificaciones o dudas de
tu deber ser? Amabilidad y respeto te ponen en la justa medida del areté,
contigo mismo y los demás!!!!!!!!
1 comentario:
interesante
leon camilo jimenez ramirez 7B
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